Mi hijo es muy «movido», ¿TIENE TDAH?
TDAH – Transtorno por déficit de atención
En los últimos años, se ha observado un aumento en la tasa de diagnósticos del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en la población infanto-juvenil, así como un elevado porcentaje de menores que reciben tratamiento farmacológico por este motivo.
Sin embargo, el sobrediagnóstico del mismo tiene consecuencias adversas a nivel psicológico, académico, social y familiar, por lo que requiere la atención de profesionales debidamente formados para su evaluación y tratamiento del mismo.
Lo primero que debemos saber es ¿qué es el TDAH?
Es un trastorno del neurodesarrollo de inicio en la infancia y causado por la confluencia de factores tanto genéticos como ambientales, caracterizado principalmente por dificultades atencionales, excesiva actividad motora e impulsividad.
Es crónico viéndose comprometido el funcionamiento del lóbulo prefrontal y sus conexiones con otras áreas cerebrales, relacionado con una alteración de la dopamina y la noradrenalina. Esta área se encarga de las funciones ejecutivas que nos capacitan para el autocontrol, la atención, la solución de problemas y la motivación.
¿Cuántos tipos existen y qué consecuencias puede tener?
En función del predominio de los síntomas anteriormente comentados, existen tres subtipos:
- TDAH con predominio inatento
- TDAH con predominio hiperactivo-impulsivo
- TDAH combinado
Tiene una evolución a través de las diferentes etapas vitales e interfiere en las distintas áreas donde se desenvuelve el menor como en los aprendizajes, los hábitos de estudio, las relaciones interpersonales, la gestión emocional y la autoestima, entre otros.
¿Y es posible que mi hijo tenga TDAH comórbido con otro trastorno?
Cuando hablamos de comorbilidad nos referimos a la presencia de dos patologías en la misma persona y al mismo tiempo.
En el TDAH hay un alto porcentaje de casos que también presentan problemas de conducta y/o emocionales. Los trastornos más frecuentemente asociados son:
- Trastorno Oposicionista Desafiante
- Trastorno de Conducta
- Depresión
- Ansiedad
- Trastornos del Aprendizaje
¿Y es necesario el uso de tratamiento farmacológico en todos los casos?
No todas las personas necesitan medicación, pero en algunos casos el tratamiento farmacológico puede ayudar a mejorar la concentración y reducir la actividad motora.
Lo que sí es altamente recomendable, tanto si se administra un psicofármaco como si no, es realizar sesiones de psicoterapia y reeducación cognitiva.
Su finalidad será la de adquirir habilidades como la organización, el manejo del tiempo y el trabajo, así como la gestión de las emociones.
Si tienes dudas o quieres conocer más sobre el TDAH, ponte en contacto con nosotras a través del número 976 044 448 o mándanos un correo electrónico a info@victoriamartinezpsicologia.es.