¿DE DÓNDE HEMOS SACADO LA IDEA DE QUE UN NIÑO DEBE SENTIRSE MAL PARA COMPORTARSE BIEN?

¿DE DÓNDE HEMOS SACADO LA IDEA DE QUE UN NIÑO DEBE SENTIRSE MAL PARA COMPORTARSE BIEN?

Jane Nelsen, fundadora de la Disciplina Positiva, hizo esta pequeña reflexión y llegó a la conclusión de que los niños se comportan mal porque no se sienten bien y necesitan expresarlo de alguna manera.

 

¿Y qué es la Disciplina Positiva?

 

Es un enfoque basado en la comunicación, el amor y la empatía para fomentar las relaciones familiares sanas, proporcionando herramientas para entender el comportamiento infantil, para así poder reconducirlo con respeto, de un modo amable y sin tener que recurrir al castigo.

 

Trata de buscar el punto medio entre la permisividad y la firmeza, haciendo especial hincapié en el respeto mutuo y la colaboración, como base del aprendizaje de competencias básicas de la vida.

 

¿Qué podemos hacer ante un mal comportamiento?

 

La tendencia habitual ante un comportamiento inadecuado es castigar al niño, enfadarnos, gritar… Sin embargo, debemos saber que los castigos pueden funcionar a corto plazo, pero a largo plazo no, ya que lo que fundamentalmente generan son resentimiento y miedo.

 

Otras de las consecuencias que producen son el engaño, la mentira y la falta de confianza, además de eliminar el proceso por el que el niño puede aprender por qué se ha comportado mal y qué podría hacer para remediarlo.

 

Y entonces, ¿qué alternativas tenemos frente al castigo?

 

En primer lugar, se recomienda eliminar los castigos y ofrecer diferentes alternativas. Algunas de las pautas que podemos utilizar son:

 

  • Enseñar a identificar sus emociones y conectar con ellas.
  • Manifestar nuestras expectativas.
  • Enseñar al niño a rectificar y cómo solventar la situación.
  • Dar opciones limitadas.
  • Buscar juntos una solución.
  • Realizar reuniones familiares.

 

Pero ¿esto significa que no deban existir ciertas consecuencias?

 

En absoluto. Sin embargo, Jane Nelsen propone la regla de la ‘‘3 R’’. Esto quiere decir que teniendo en cuenta el comportamiento disruptivo se deben buscar soluciones al mismo, pero éstas deben de ser relacionadas, respetuosas y razonables para la acción y edad del niño.

 

Si quieres conocer más sobre la Disciplina Positiva o crees que te podemos ayudar en la crianza de tus hijos, ponte en contacto con nosotras a través del número 976 044 448 o mándanos un correo electrónico a info@victoriamartinezpsicologia.es.

 

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