MUTISMO SELECTIVO

MUTISMO SELECTIVO

MI HIJO/A NO HABLA EN EL COLE, ¿QUÉ HAGO?

A veces, durante la crianza, nos encontramos ante situaciones desconocidas que nos desbordan y no sabemos cómo afrontar. Una de ellas puede ser ver que nuestro hijo o hija, o incluso un alumno o alumna no habla en algunos entornos, como con los compañeros de clase, los profes o los amigos de papa y mamá.

Ante esta escena podemos pensar que no se trata de nada importante, que simplemente le de vergüenza o que su desarrollo sea un poco más lento. Pero nada más lejos de la realidad, no debemos normalizar esta dificultad para hablar con otras personas, puesto que es probable que nos encontremos ante un caso de “mutismo selectivo”.

Pero ¿qué es el Mutismo Selectivo?

Es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por la incapacidad para hablar con otras personas en gran cantidad de situaciones sociales, a pesar de hacerlo sin problemas en el ambiente familiar o con las personas de referencia.

Este trastorno es más frecuente en niñas y afecta al 1% de la población, por lo que suele haber un gran desconocimiento sobre éste y, por lo tanto, una ausencia de herramientas o recursos para trabajarlo. Por este motivo es esencial contactar con un profesional, como un psicólogo infantil especializado en el tema, para abordar la problemática cuanto antes y evitar que se cronifique.

¿Qué caracteriza a los niños y niñas con Mutismo Selectivo?

La presencia de un grado de ansiedad elevado, una alta sensibilidad, baja autoestima, timidez y vergüenza excesiva o perfeccionismo elevado.

¿Qué podemos hacer nosotros, como adultos, ante esta situación?

  • Lo más importante es no presionar al menor para que hable, no forzarle a que responder en las conversaciones, para no generarle más ansiedad en esos momentos y, sobre todo, no castigarle si no habla.
  • Tampoco debemos normalizar la situación y empezar a responder por él o ella, debemos dejar que intenten comunicarse por sí solos, aunque sea mediante sistemas alternativos como gestos. Para esto, es muy recomendable favorecer encuentros sociales en los que se encuentre cómodo, como con amigos del colegio, vecinos o conocidos, para proporcionarle oportunidades de relacionarse, porque si evitamos estos encuentros, nos acomodaremos en el mutismo.
  • Debemos aumentar su autonomía en casa, que haga tareas por sí solo, siempre que sean adecuadas para su edad, dándole responsabilidades y haciendo que su papel sea más visible.

Esperamos que estas indicaciones os sean útiles y no dudéis en contactar con nuestra psicóloga infanto-juvenil, Julia Guerra Casado, si os surge alguna duda o si conocéis alguna persona que se encuentre en esta situación.

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